Se dice que Tabarnia obedece a un movimiento de una zona de Cataluña, que quiere convertirse en una Comunidad Autónoma y no pertenecer a la Comunidad de Cataluña. Es una parte costera de Barcelona y de Tarragona que no comparte el independentismo y que dice entre otras cosas que aporta más que las zona rurales independentistas. No está de acuerdo con ese eslogan de “España nos roba” en el que tanto hincapié hizo una familia que parece ser que si robaba mucho.
Es una broma poco seria en un tema como es el independentismo serio y grave. Sin embargo - aunque se puede perfectamente no estar de acuerdo- no se puede negar qué está siendo un fenómeno que abunda en sobremanera en las redes sociales y también aunque de forma más discreta en casi todos los medios (incluso en cadenas de televisión). Ya se sabe, que cuando no se pueden tomar medidas coherentes que fructifiquen, las ocurrencias surgen. Del absurdo al absurdo. La broma que muchos no comparten pero que divierte. Algunos se ponen nerviosos, pues es una broma que usa buena parte de una ideología asimismo absurda.
Muchos no comparten la idea, pero también muchos la alientan. No nos gusta, pero no sabemos si surtirá efecto o no. Desde luego, tiene puntos de insolidaridad como el independentismo e igualmente tintes xenófobos.
Lo mismo ya está pasando con el completo español. Su actual ideología no se compartía por muchos con sus constantes irregularidades, ilegalidades, falsedades, insultos, atrevimientos, amiguismos, conceptos de bajísimo nivel... pero ha ido a más y tanto que se ha llegado también a lo absurdo.
Tabarnia aumenta el enfrentamiento entre las personas en Cataluña, algo que ya había propiciado el independentismo. Esperemos que no se aumente en el completo español.
El completo es algo serio, y no se puede actuar con bromas y mucho menos con gracietas en temas trascendentes. No es sólo de unos: es de muchos. No hagamos que caiga en el absurdo, y no apoyemos lo absurdo que se pretende.
No hagamos a los verdugos vícitmas. Huyamos del engañoso victimismo.
No defendamos jamás y tampoco una ideología que ya está procurando el enfrentamiento entre personas e instituciones. Algo que no procuran otros sino los que así actúan y los que intentan defenderles no en busca del bien general sino del particular de ellos mismos.
Le atribuyen a Bismarck la frase (posiblemente no sea de él), “España es la nación más fuerte del mundo porque tras siglos de querer destruirla los españoles y sus políticos no lo han conseguido”. Igual pasará con nuestro completo.
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