No es de extrañar cuando sistemáticamente un responsable ecuestre hace que no se cumpla el reglamento. E incluso mandó por escrito a Jueces y Delegado Federativo que permitieran a jinetes en un “clinic” tomar saltos de una competición posterior en la que ellos y otros iban a competir, lo que abogaba claramente por el ventajismo de unos deportistas en contra de otros y auspiciar la falta de espíritu deportivo (siempre necesario y mucho más en Menores), y de tal forma escandaloso que hasta hubo jinetes del “clinic” que no quisieron competir. Ante tal contundente irregularidad tuvo que hacer escrito oficial de cambio, pero con justificaciones que confirman el despropósito. Totalmente indefendible. La defensa solo se puede entender por prevalecer el amiguismo o la connivencia que produzca posibles favores, como ya estamos viendo en estos momentos a nivel general en España (“unos mueven las ramas y otros recogen las nueces”).
En un periódico nacional de máxima tirada escribe un afamado periodista el siguiente artículo: “Pedro está disgustado. A su rostro asoma una cierta irascibilidad. Lo cual nos entristece a quienes lo admiramos y seguimos con atención su labor al frente de cambio y progreso para todos y todas. A pesar de su campechanía y bonhomía natural, que tantas simpatías le están granjeando, entre españoles de toda condición, ayer al bueno de Pedro se le veía irritado durante la presentación de su dedazo...”
Leer escrito oficial de justificación y cambio
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