¿No sería más comprensible ayudar a nuestra cría qué otorgar sueldos escandalosos a los burócratas de las poltronas que en algunos casos incluso su ideología lleva a unos resultados funestos? Además aumentarían los puestos de trabajo y se favorecería la economía del deporte ecuestre y general del país. Se ayudaría a los ganaderos, jinetes, propietarios... que son tan necesarios e imprescindibles. Pero, tristemente, los resultados no votan.