Sólo una ideología ausente de miras puede ir en contra de los Ciclos Clásicos, fundada sobre todo en el rencor y en el revanchismo, aderezada por la ausencia de lo cierto, las trampas, la ilegalidad repetida, insultos, amenazas (demostrable documentalmente)... y también del desconocimiento unido a cuestiones personales (no el interés general de resultados deportivos).
Y no sólo va contra los Ciclos Clásicos -para algunas asociaciones que lo representan ha trabajado y cobrado- sino que trata de destruir el completo en Andalucía (incluso en los que hay muy buenas instalaciones) para favorecer las instalaciones de sus amigos y avala a otras en las que admite programas que son totalmente contrarios al reglamento de la RFHE (organismo para el que asimismo trabaja, y se lucra económicamente mucho más que los protagonistas). Malísima actuación, usando un cargo federativo, para el deporte ecuestre.
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