En España los estudios realizados demuestran claramente la importante repercusión económica del mundo del caballo. Recientemente se ha abogado por ello en el Senado y ningún grupo se ha manifestado en contra si bien la gran mayoría de los aficionados no creen que tendrá a corto plazo repercusión significativa por estar en periodo electoral, y se piensa que las propuestas son promesas fundamentalmente encauzadas a conseguir votos.
